La realidad del trabajo socioeducativo

¿Qué implica acompañar a una persona en riesgo de exclusión social? ¿Cómo se organiza y vive el trabajo cotidiano en los servicios sociales de base?

En este episodio conversamos con una educadora del programa de acompañamiento socioeducativo que trabaja en varios barrios de Donostia. A lo largo de la charla, nos guía por la realidad compleja, muchas veces invisible, que viven quienes se enfrentan a la falta de vivienda, el desempleo, la soledad, las barreras administrativas o la salud mental sin apoyos suficientes.

“Se trata de una relación de ayuda para mejorar la autonomía y garantizar la integración social de la persona.”

El programa en el que participa atiende a casi 300 personas al año, con una demanda creciente —especialmente entre mujeres—, y lo hace desde una perspectiva cercana, práctica y flexible. Cada intervención parte de un plan de caso diseñado por las trabajadoras sociales, pero adaptado a las necesidades reales que se van observando con el tiempo.

“Vamos quedando con la persona en base a sus necesidades. Puedes verla una vez a la semana… o una vez al mes. Lo marca el proceso.”

Además del acompañamiento directo, el trabajo diario implica una constante coordinación con diferentes servicios: ambulatorios, oficinas de extranjería, entidades como Sartu, servicios de vivienda, diputación, educación… y muchos otros. La clave, según nos cuenta, es la relación de confianza con las personas usuarias y con las profesionales de referencia.

“Hay muchas personas que tienen dificultades en varias áreas a la vez: económica, laboral, de salud… y eso hace más complejo el acompañamiento.”

Pero también hay muchas dificultades estructurales: falta de psicólogas/os  en salud mental, citas imposibles de conseguir en organismos como la Seguridad Social o Lanbide, condiciones duras para acceder a una vivienda digna, o leyes de extranjería que bloquean el acceso a derechos básicos.

“Por mucho que la persona ponga de su parte y tú quieras ayudarla, muchas veces no se puede avanzar por cómo están las normas.”